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jueves, 1 de octubre de 2009

martes, 11 de agosto de 2009

PROGRAMA DE FORMACIÓN E INSTALACIÓN DE CAPACIDADES INTERCULTURALES PARA UN MAYOR ENTENDIMIENTO DEL MUNDO MAPUCHE, FOMENTANDO EN CONAF UNA ACCIÓN CON MAYOR PERTINENCIA CULTURAL.

13 de Agosto de 2009.
En el Campus Norte de la Universidad Catolica, en la ciudad de Temuco se desarrollara un importante Taller para los profesionales de CONAF, organizado por la Unidad de Asuntos Indigenas de CONAF, Region de la Araucania. (Ver plano de ubicacion).
Objetivo:
Apoyar a un proceso de acercamiento y reflexión sobre la sabiduría ancestral mapuche, de manera que ello permita conocer en parte la conformación de la cultura, cosmovisión historia, filosofía y esencia del Ser Mapu-Che (persona), por ende mediante el aprendizaje, entendimiento y acercamiento a la cultura, espiritualidad, filosofía de vida, acceder a la comprensión y la relación con la naturaleza.
I. EXORDIO

En Abril del año 2008, el Gobierno ha dado un importante impulso a la “Política Indígena” a través del “Plan Re-Conocer; Pacto Social por la multiculturalidad”, impulso que además se ha visto fortalecido con la aprobación del “Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre Pueblos Indígenas y Tribales de Países Independientes”, instrumento jurídico internacional que tiene carácter de Ley de la República[1] y que representa un importante avance “sobre los derechos de los pueblos indígenas, contribuyendo a un avance en el reconocimiento y protección de sus derechos a través del reconocimiento en su carácter de pueblos, respecto a sus formas de vida y desarrollo económico, y el derecho sobre sus tierras y territorios, reconociendo derechos colectivos e individuales”.

El Convenio 169 de la OIT entrará en vigencia el 15 de Septiembre de 2009, fecha en la cual el Estado y por ende los Servicios públicos, entre ellos CONAF, deberán haber generado una base mínima de conocimiento entre sus funcionarios, a objeto de aplicar de forma correcta lo que establece esta normativa legal, especialmente en aquellas regiones donde se concentra población indígena, entre la Región del Bio-Bio y Los Lagos, para el caso del sur del país.

Es en este marco - la ejecución de la actual Política Indígena de Gobierno y la aplicación del Convenio 169 de la OIT - que CONAF Región de la Araucanía ha considerado necesario el “diseño e Implementación de un programa de formación e instalación de capacidades interculturales para un mayor entendimiento del mundo Mapuche, fomentando en CONAF una acción con mayor pertinencia cultural”, programa que será ejecutado en tres talleres consecutivos que abordarán progresivamente desde cuestiones generales sobre la temática y los asuntos indígenas hasta un nivel específico, operativo y de utilidad para el trabajo directo con las Comunidades indígenas mediante metodologías e instrumentos pertinentes y apropiados.

Para CONAF, la formación del recursos humano constituye un elemento esencial en el proceso de mejoramiento de la calidad de los servicios que entrega, de ahí que progresivamente la interculturalidad está siendo integrada en los distintos ámbitos y niveles del que hacer institucional, por cuanto permite la entrega de respuestas cada vez más pertinentes a una parte importante de la sociedad; los pueblos originarios.

Es entonces, con este Programa y cada una de las partes del Taller que han sido programadas , que se busca avanzar en la formación de los funcionarios de CONAF para un mayor entendimiento de las concepciones indígenas sobre la naturaleza, los recursos naturales, y que a partir de ahí, se entiendan también las demandas y usos que estos plantean a la Corporación cuando ella actúa en territorios indígenas. En concreto, la idea es que a través de la instalación de capacidades, se pueda avanzar desde un trabajo que en lo principal se preocupa del desarrollo forestal con fines productivos hacia una mirada con enfoque cultural donde el objetivo central sea la gestión de recursos (naturales y ambientales) comunitarios y el mejoramiento de los espacios religiosos y eco-culturales en los territorios indígenas, lo que por cierto, va más allá de la mirada del predio individual.

Habiendo asistido al Programa de capacitación, los funcionarios de CONAF debieran entender que; i) la cultura mapuche tienen una forma distinta de entender la biodiversidad (Ixofil Mongen) de sus territorios, ii) es posible también producir ingresos monetarios, bienes y servicios para las familias con una planificación más integral de lo que se logra con solo una mirada predial, iii) existen espacios eco-culturales que deben ser intervenidos de forma distinta a lo que se realiza tradicionalmente con fines productivos, iv) es posible ordenar el territorio de forma comunitaria, v) existe conocimiento ancestral mapuche (Kimün) sobre la naturaleza que es útil y necesario rescatar y, vi) las Comunidades mapuche se organizan de forma distinta y la toma de decisiones es un proceso colectivo y no un acto individual.

El resultado esperado al término del Programa de capacitación, es contar con funcionarios que han incorporado al acervo personal; conocimiento sobre la cultura del pueblo mapuche, lo que les permite contar con nuevas herramientas conceptuales, metodológicas e instrumentales para el trabajo con los territorios y beneficiarios indígenas que atiende la Corporación, lo que en definitiva se traduce en una mayor contribución al desarrollo del pueblo Mapuche, mejorando la biodiversidad, los ingresos, la productividad y el conocimiento ancestral asociado a los recursos naturales de los territorios a través de inversión pública.



II. Fecha de ejecución

13 de Agosto de 2009

miércoles, 24 de junio de 2009

24 de Junio: Día Nacional de los Pueblos Indígenas de Chile
El Presidente de la República Don Eduardo Frei, firmó el 24 de junio de 1998, el decreto que declara el "24 de Junio", como "Día Nacional de los Pueblos Indígenas" de nuestro país.
La decisión de haber escogido dicha fecha es el reconocimiento de parte del estado de la realización de una festividad patrimonial-cultural que tiene que ver con la fecha en los pueblos indígenas celebran la "nueva época" o el "nuevo año indígena".
La declaración del Día Nacional de los Pueblos Indígenas es el reconocimiento de la diversidad cultural existente en el país y la valoración de la identidad y tradiciones de nuestros pueblos originarios, y formula a toda la sociedad para acoger, reconocer, difundir y respetar nuestras culturas ancestrales, indicando que sólo un pueblo que reconoce y respeta sus orígenes puede enfrentar los desafíos de los tiempos actuales con una sólida identidad cultural y nos deja una invitación para que cada año de esta fecha en adelante celebremos dicha fecha en colegios, municipios, juntas de vecinos, comunidades rurales y urbanas, servicios públicos y centros académicos.
El We Tripantu (año nuevo mapuche), el Machaq Mara (año nuevo aymará) y el Inti Raymi (año nuevo Quechua) se inician el 21 de junio y se festejan con diversos ritos familiares y comunitarios que duran hasta el 24 de junio.
Esta fecha fue declarada Día Nacional de los Pueblos Originarios por el Gobierno de Chile en 1998. Esta festividad corresponde al año nuevo de todos los pueblos originarios del hemisferio sur y tiene que ver con el cambio que se produce en la tierra en su relación con el sol y la luna. Este cambio es llamado solsticio de invierno, este es el día más corto y la noche más larga porque el sol está muy alejado de la tierra.
Es la "Ñuque Moya" (Madre Tierra en mapuche), "Pacha Mama" (madre tierra en aymará y quechua) que reinicia la vida, un nuevo ciclo.
FUENTE:http://clubforestin.conaf.cl/?seccion_id=calendario_ambiental_view&unidad=0&calendario_id=18&

WE-TRIPANTU O AÑO NUEVO.. EN EL HEMISFERIO SUR?
Cada madrugada entre el 18 al 24 de junio, (correspondiente al calendario gregoriano, propiedad del hemisferio norte) los pueblos originarios del sur, junto con la naturaleza y el universo acostumbramos a celebrar el inicio del nuevo ciclo o año nuevo; por cuanto en ésta época, la tierra, naturaleza y todos quienes cohabitamos en éste lado del planeta, “hemisferio sur”, vivimos, experimentamos y somos testigos de unos de los episodios más relevantes que acontece en el cosmos y en la madre tierra; “Es la fusión de la materia (tierra) y la energía (cosmos)”, los cuales traen consigo la procreación de la vida y el tiempo.
Es decir, permiten que se inicien nuevas vidas en la naturaleza: nacimientos, pariciones, brotes, sueños, esperanzas y emergencias de fuerzas o energías desde el corazón de la tierra, dando paso a las distintas etapas del año, cambios climáticos, maduración, descanso entre otros.
Por cierto este episodio de la procreación de la vida y el tiempo (nacimientos, pariciones, brotes, cambios climáticos, alteraciones), acontece de igual forma en el hemisferio norte, pero en época distinta. Por tanto en el planeta tierra ocurren dos fenómenos diferidos en tiempo y espacio y estos son los dos años nuevos; uno correspondiente al hemisferio norte, (transcurre en diciembre) y otro del hemisferio Sur, (en el mes de junio).
Es comprensible entonces que ocurra tal acontecimiento, por cuanto es el cosmos quien mantiene bajo dominio y control absoluto el “orden natural de la vida en el planeta tierra”, permitiendo los cambios de ciclos en cada extremo, condicionando así la existencia de la oposición entre los extremos, mientras en uno (hemisferio) se da el inicio o renovación de la naturaleza (año nuevo), en el otro se está llegando a mitad del ciclo, expresado en la maduración y/o apogeo de la naturaleza o vice/versa.Muchos pueblos originarios de América del Sur, hoy aún celebramos y conmemoramos con nuestras propias formas y nombres La Renovación de la Naturaleza, tal cual fue concebidos en tiempos inmemoriales por nuestros pueblos.
Con ello continuamos acompañando a la madre tierra a festejar el despertar y regreso a la vida de sus hijos, las plantas, animales, ríos, lluvias, el viento, las personas, entre otros; pues ella se regocija y nos convida a ser parte en la alegría del comienzo de los nuevos ciclos de vida.La fiesta que celebramos y que llevamos adelante años tras años en el mundo indígena, no es una casualidad, tampoco una ligera interpretación o solo creencias de los abuelos, sino la descodificación, comprensión y entendimiento que desarrollaron en muchos miles de años respecto de la normativa de la naturaleza llegando a las definiciones ya mencionadas.
Por tanto la celebración y fecha que marca el regreso de la vida en éste hemisferio (año nuevo), no es propiedad de una u otra cultura, sino de todos aquellos seres humanos, animales, árboles, ríos, aves etc., que nacimos y cohabitamos en esta parte del planeta (H. Sur).
Hermanos de los Pueblos Originarios, amigas (os), habitantes del “Hemisferio Sur":Los hechos confirman que desde un tiempo hasta aquí, los pueblos originarios de América del Sur, de distintas formas y maneras hemos compartido, explicado y re-posicionado al interior de nuestros pueblos y en la sociedad y cultura occidental, el significado y sentido real que tiene nuestra celebración del we tripantu, inti raimi, machaq mara, entre otros.
No obstante, creemos que ya es tiempo de dar otro paso, pero aún más agigantado, con el propósito de anunciar al mundo y a los habitantes del norte, que el Hemisferio Sur tiene su propio Año Nuevo, más real y acorde con los ciclos naturales y pertenecientes a éste lado del planeta.
La re-apropiación de las normas naturales y la puesta en práctica de ella en la vida de cada habitantes de éste hemisferio, propiciando en primer lugar la aceptación de la existencia de un año nuevo propio, podría ser la manera en permitirnos proyectar en el tiempo los conocimientos ancestrales, el reencuentro con la naturaleza y por otro lado permitirnos concretar una identidad propia de los habitantes del Sur, por supuesto traspasando las divisiones políticos-administrativos de los países.
Razón de ello invitamos a todos sin distinción a ser partícipe, y a hacer suyo e iniciar la Campaña de Sensibilización y Visibilización del Año Nuevo del Hemisferio Sur, con ello invitarles además a renovar el compromiso en el respeto, cuidado, protección de la naturaleza; mantención del equilibrio y armonía con todas las formas de vida que sustenta la madre tierra y el Universo.
Además es oportunidad para conectarnos nuevamente con los espíritus de las abuelas y abuelos y pueblos originarios de América y el mundo.
Küme ayiukonpape tüfachi we-tripantu. (Que comience con alegría este año nuevo)
Muchas Felicidades:Hermanos de las Primeras Naciones y Amigos de América, África, Australia, Blancos, Morenos, Afros, Rubios, Gorditas, Flaquitas, Chiquitas o Grandes, Todas (os).¡Felíz Año Nuevo del Hemisferio Sur!.
AUTOR: Armando Marileo Lefio - Ngenpin.

WE TRIPANTWE TRIPANTÜ: Año Nuevo Mapuche
El We Tripantü es la celebración del inicio de un nuevo ciclo de la Vida en la Ñuke Mapu, la Madre Tierra, marcado por la ocurrencia del Solsticio de Invierno, el momento cuando la Tierra ha alcanzado la mayor distancia del Sol, y comienza su regreso hacia él. Es este fenómeno astronómico y su influencia sobre la Naturaleza la que el Pueblo Mapuche observó y comprendió tan sabiamente, dándole un carácter ritual y simbólico. El Solsticio marca el fin de un ciclo y el comienzo de otro, la ‘muerte del Sol y su posterior Renacimiento’.

Cuando el sol hace su regreso paulatino ocurre el Wüñoi Tripantü, traducido como ‘el regreso de la salida del sol’ (el lapso correspondiente entre la medianoche hacia el amanecer), el que trae consigo muchas energías, y el despertar de toda la naturaleza, vertientes, ríos, volcanes, cerros, montañas, animales, árboles, pájaros, personas, piedras, insectos, estrellas; se acumulan enormes cantidades de energías emanadas desde la tierra, del cosmos y la naturaleza, que permiten dar paso a una Nueva Vida en la Tierra. Es decir, en el momento de mayor apogeo o acumulación de fuerzas cósmicas y en el momento de asomarse el sol se produce el We Tripantü, ‘la Nueva Salida del Sol’ (de We: nueva; Tripan: salida; Antü: Sol) o Año Nuevo Mapuche, y desde ahí comienza otro ciclo de Vida en el Mundo Mapuche y en la Ñuke Mapu. Al acercarse el Sol, se recibe más calor, el Sol da vida a la tierra, da más brotes a las plantas, la fertilidad comienza a expresarse. Hay más Newen (Fuerza espiritual).

Es el nuevo despertar de la tierra y naturaleza, el despertar de la estrellas y del universo, el despertar de los espíritus protectores y dadores de vida, es el despertar de los hijos de la tierra. Este fenómeno del nuevo despertar se produce en el momento después del profundo descanso que ha experimentado la tierra y la naturaleza, conocido como Rimü o Rimüngen (zambullida o tiempo de descanso), y esto ocurre cuando todos los componentes de la naturaleza y el cosmos en éste lado del hemisferio (sur), devuelven y retro-alimentan a la tierra con sus energías.

Por esto, durante el We Tripantü los Mapuche realizan diversos ritos que significan el inicio de un nuevo ciclo, la preparación para enfrentarlo, el paso de estados pasados a futuros: se hacen rogativas para que las cosechas sean abundantes, los jóvenes hacen el paso de la niñez a la adolescencia (las mujeres reciben sus primeros chagual – aros-, por ejemplo), se sumerge uno en ríos y esteros al amanecer para recibir el newen de las aguas y purificarse.

La celebración del We Tripantü coincide además con diversas celebraciones que los Pueblos Indígenas del Hemisferio Sur realizan por estos días: el Marat’aqa por el Pueblo Aymará; el Inti Raymi por los Quechuas; la Fiesta del Agua por los Likan Antai. ¿Qué quiere decir esto?, ¿hay alguna coincidencia?. Pues claro, y esa coincidencia nos ayudará a entender más porque los Pueblos Originarios del Hemisferio Sur celebran por estos días el Año Nuevo.
¿Porque se celebra e¿el We Tripantü en Junio?

Lo primero que habría que decir es que no hay nada sobrenatural ni mágico en esta interpretación de los ‘años’, muy por el contrario, la explicación es extremadamente natural y habla de una hermosa comprensión de la naturaleza y el cosmos.

Desde tiempos inmemoriales los pueblos indígenas han identificado los Equinoccios y Solsticios, examinando el comportamiento de su entorno natural en dichos momentos o a partir de ellos. De acuerdo a esas observaciones, trazaron calendarios cíclicos que les permitieron llevar una convivencia armónica con la naturaleza. La profunda espiritualidad indígena está directamente relacionada con la naturaleza que es la que da la vida.

Los Solsticios son aquellos momentos del año en que, visto desde la Tierra, el Sol alcanza su máxima posición meridional (al sur) o boreal (al norte) producto de la inclinación axial del eje de la Tierra y del movimiento de traslación de nuestro planeta alrededor del Sol: es el momento cuando la Tierra ha alcanzado la posición más alejada del Sol en su órbita elíptica espacial. Esto provoca que hayan Solsticios de Invierno y de Verano en ambos hemisferios, pero en fechas contrapuestas. Nos interesa por ahora el Solsticio de Invierno en nuestro Hemisferio Sur, el que ocurre entre el 20 y 24 de Junio (fecha en la cual se registra el Solsticio de Verano en el Hemisferio Norte) en el que se presenta el día más corto y la noche más larga del año; luego de este momento, los días comienzan a alargarse y las noches a acortarse, es decir ‘el Sol comienza a acercarse’ nuevamente a la Tierra, entregando su fuerza y energía, el Newen para el rebrote de la Vida.

Durante el mes de Junio en Europa, en lo que allá es el Solsticio de Verano, muchos Pueblos Indígenas realizaban distintos ritos y celebraciones para celebrar tal acontecimiento cósmico, sin embargo, con el advenimiento del Cristianismo estas fiestas ‘paganas’ fueron re-emplazadas por festividades de ésta religión. Desde España los Conquistadores trajeron a América la fiesta de la ‘Noche de San Juan’, festividad que se fue imponiendo sobre los Pueblos conquistados, tal como la religión y Cultura. Y esto explica porqué en estos días las festividades prehispánicas, originarias de nuestros Pueblos Indígenas, se confunden con esta celebración cristiana y se celebran el 24 de Junio. Del mismo modo, los conquistadores impusieron el Calendario Gregoriano (que hoy nos rige), el que también recoge fechas importantes para estos acontecimientos astronómicos pero desde la perspectiva del Hemisferio Norte; es por ello que el año nuevo occidental ocurre el 01 de Enero, cerca del Solsticio de Invierno Europeo.

Entonces, ad portas de este nuevo We Tripantü, la invitación es a reflexionar respecto del Kimün (sabiduría) de los Pueblos Indígenas en la comprensión de la dinámica de la naturaleza y el cosmos, como fuerzas regidoras de nuestro paso por la Vida; en la riqueza y belleza de los símbolos y rituales asociados, expresión de esta comprensión profunda; en la riqueza y validez de su Kimün respecto de nuestra Ñuke Mapu. Y también a reflexionar sobre nuestra relación y validación de nuestros Hermanos Mapuche, y sobre nuestra propia comprensión de los ciclos naturales, tan ligados e influyentes en la presencia de la Vida Humana sobre esta


Tierra, sobre todo en esto tiempos dónde los paradigmas tradicionales han comenzado a desmoronarse.

küme ayiukonpape tüfachi we tripantü
(Que comience con alegría este nuevo año)



FUENTE: Jorge Quezada - Enc. Asuntos Indígenas y Programa Orígenes de la Región de Los Ríos.

CONAF y Programa Orígenes celebraron Año Nuevo Indígena
Comunidad Aymara de Cancosa conmemoró Machaq Mara
En el cerro ceremonial de Ingiño, la comunidad indígena de Cancosa, perteneciente al pueblo Aymara de la Región de Tarapacá, festejó una nueva salida del sol o Machaq Mara (Año Nuevo).

Junto a distintas instituciones, CONAF y el Programa Orígenes, participó de una significativa ceremonia que marca el comienzo de un nuevo año para el pueblo Aymara.

El encuentro comenzó con una vigilia cerca de la medianoche del pasado 20 de junio, en la plaza central y en la sede de la comunidad de Cancosa, ocasión en la que se exhibieron documentales sobre la cosmovisión Aymara y registros anteriores de la celebración, lo que permitió reflexionar sobre la relevancia de esta fecha.

Posteriormente, al amanecer, se dio inicio al acto central para esperar la salida del Tata Inti (Dios Sol), lo que según la cosmovisión Aymara, los primeros rayos fecundan la tierra y dan paso a un nuevo año agrícola junto con asegurar la reproducción de la vida con las bendiciones del Sol para la siembra y la cosecha. Luego de recibir los primeros rayos del sol, se continuó con la “Wilancha” o sacrificio de un llamo blanco, cuya sangre es una ofrenda al Sol y la Tierra para asegurar la prosperidad.

Cabe destacar que esta comunidad festeja el Machaq Mara hace 5 años, como una forma de descentralizar esta actividad que anteriormente se desarrollaba, principalmente, en las ciudades de Iquique y Arica, y con la finalidad de seguir preservando y promoviendo las tradiciones ancestrales.
FUENTE: Beatriz Fabres Fuentes, Encargada de Comunicaciones - SIAC, CONAF Región de Tarapacá.

martes, 23 de junio de 2009

28 de Junio: Día Mundial del Árbol
El Día Mundial del Árbol fue instaurado por el Congreso Forestal Mundial celebrado en Roma en1969 y es ocasión propicia para recordar su importancia.

Los árboles resultan absolutamente esenciales para la vida de nuestro planeta: purifican el ambiente al oxigenar el aire, proporcionan sombra, mejoran sectores erosionados, humedecen el ambiente, reducen el ruido, son capaces de temperar el lugar donde se encuentran, ya que provocan sensación de frescura y humedad, incluso deteniendo las heladas con su follaje; producen alimentos y múltiples recursos, además de ser el hogar de muchos pájaros. Los árboles están junto al ser humano desde el principio de nuestra historia, por lo que sus beneficios son conocidos y aprovechados desde hace miles de años, aunque no por eso, olvidados también.
El sentir que predominó en las culturas ancestrales fue la de un mundo encantado. El entorno era un lugar de pertenencia, de correspondencia. El hombre estaba ligado a la naturaleza y esta relación le daba significado a su vida. Las montañas, los ríos y las nubes eran contemplados como algo maravilloso y con vida. Dentro de este concepto, el árbol tenía un sentido sagrado para ellos: representaba una vida inagotable, los bosques eran inmortales al perpetuarse a través de los siglos, al ser fuente inagotable de recursos para la humanidad.
El canelo para los mapuches, la ceiba para los mayas o la encina entre los celtas, demuestran la relación de respeto que tenía el hombre con su medio ambiente. Para ellos, el árbol sagrado es el eje de su mundo, un puente de trascendencia entre el mundo terrenal y espiritual. Hoy, el hombre ha perdido su capacidad de encantarse, al resolver todo por medio de la razón, ha pretendido ser medida de todas las cosas cuando sólo es parte de un ecosistema mayor, ha olvidado mirar su alrededor y sorprenderse por el renacer de las flores en primavera, por el canto de las aves, por el baile sutil de las hojas en otoño. Pilar fundamental de este reencantamiento del mundo es educar a las nuevas generaciones con principios integrales que valoren la importancia de los bosques más allá de las variables económicas.
Educar para un cambio cultural, donde el hombre forme parte de un ecosistema que involucra a toda la naturaleza, y donde el bienestar de todos sus componentes nos llevará a mejorar la calidad de vida, y a frenar la destrucción del planeta y de nosotros mismos.
El Día del Árbol puede ser la excusa para reflexionar cómo la vida moderna nos ha llevado a olvidarnos de que sólo somos parte de un ecosistema mayor, a recuperar esa unión sagrada con todos los seres de la naturaleza y a tener una conducta más respetuosa con nuestro entorno. Reflexionar cómo cada uno de nosotros puede ayudar a este cambio: los profesores, como agentes multiplicadores, pueden educar sobre las funciones e importancia de los bosques, la importancia de su protección y conservación, e incorporar en los currículos la educación ambiental; las organizaciones ambientalistas, a través de la educación no formal, pueden generar tomas de conciencia en torno a los problemas locales y globales de los bosques, y del deterioro del medio ambiente; los gobiernos deben generar políticas de desarrollo sustentable para la explotación de los bosques nativos, fomentar la producción a largo plazo y de bajo impacto ambiental, y promover el desarrollo de actividades alternativas como ecoturismo, artesanía, recolección de plantas medicinales, evitando proyectos con impacto irreversible en los bosques. COMPLEJOS ECOSISTEMAS Un solo árbol es un complejo ecosistema que mantiene a numerosas especies de invertebrados (insectos, arácnidos, miriápodos), así como vertebrados (aves, reptiles y mamíferos), que encuentran en él su alimento, por medio de las hojas, yemas, brotes o frutos, y refugio.
Sobre su corteza crecen hongos, líquenes y plantas parásitas (que se nutren de su savia) y epifitas (crecen sobre ellos, pero no les hacen daño), como las lianas, que los utilizan como punto de apoyo para acceder a las alturas donde abunda la luz.
Entre las raíces abundan las larvas de los insectos, gusanos que viven en el subsuelo, los ácaros y los roedores.
En las regiones frías, las coníferas mantienen a roedores y aves. En las sabanas de África son fundamentales en la dieta de los herbívoros ramoneadores (que son aquellos que se alimentan de las hojas y de los brotes de las ramas). En las selvas contribuyen a formar un ambiente húmedo donde se multiplican plantas y animales. En las zonas templadas, el árbol es una de las mayores fuentes de riqueza, en el ámbito de la explotación forestal.
VALOR ECONÓMICO Para el hombre, el árbol tiene un importante valor económico, ya que de él obtiene distintos materiales comercializables. La madera se utiliza como tablas para la construcción; su pulpa permite la confección de una gran diversidad de papeles; además proporciona el corcho, las resinas y el látex -líquido segregado por algunos árboles, como el del caucho-, las gomas, los barnices, el tanino y la cola. A todo lo anterior, hay que sumar la importancia de los árboles frutales, cuyo cultivo se inició la primera vez que se plantaron semillas deliberadamente.
Desde entonces, se han mejorado las calidades y creado nuevas variedades. Por ejemplo, de la manzana, que en su forma silvestre es pequeña y amarga, el hombre ha creado más de mil variedades, mucho más grandes y dulces.

lunes, 22 de junio de 2009

Año nuevo indígena, Una nota informativa para los niños y las niñas del Club Forestín.
SALUDOS DE LA OFICINA NACIONAL DE ASUNTOS INDÍGENAS DE CONAF

1.- PUEBLO AYMARA

MACHAQ MARA: Salida del Nuevo Sol
La ceremonia se lleva a cabo en un cerro sagrado en donde se realizan ofrendas a la Pachamama (madre tierra) y sacrificios de parte del Yatire (médico indígena espiritual), para solicitar un año próspero para las personas y productivo para las actividades agrícolas. Luego esperan el amanecer con danzas y música alrededor del fuego sagrado hasta la salida del nuevo sol.

2.- PUEBLO QUECHUA

INTI RAYMI: La Fiesta del Sol
Entre la oscuridad de la noche del 23 de Junio, se espera la llegada del Dios Inti (sol), la ceremonia se realiza con danzas y música tradicional en donde se agradece a la naturaleza y al astro solar por que con su luz y virtud sustenta toda las cosas de la Tierra. Se pide que el nuevo ciclo de vida sea productivo y que las personas tengan buena salud y un buen pasar.

3.-PUEBLO MAPUCHE

WE TRIPANTU: La Salida del Nuevo Sol
Se realiza en la noche del 23 de Junio y se espera hasta el amanecer, la llegada del nuevo sol que regresa por el Este. Todos se reúnen alrededor de un fogón, dirigido por una Machi (Autoridad religiosa, consejera y protectora del pueblo mapuche) o por el Lonko (Autoridad máxima de la Comunidad). Se comienza con la ceremonia en donde los ancianos realizan el traspaso de conocimiento por medio de conversación, esperando la salida del nuevo sol se realizan bailes, cantos y juegos tradicionales.

A la llegada del Wunelfe (lucero), todos van a purificarse y renovar su cuerpo al río, mar, vertiente o estero mas cercano, simbolizando que el espíritu esta dispuesto para un nuevo ciclo, dejando atrás lo que pertenece al viejo año.

Durante la ceremonia se pide a los espíritus para que el año sea próspero y bueno para las personas. Además, se pedir para que la Ñukemapu (Madre tierra) proteja y haga que los cultivos agrícolas sean fructíferos.
FUENTE:

viernes, 19 de junio de 2009

EXITO DE CONAF/ORIGENES EN LA ADJUDICACION DE PROYECTOS EN EL AREA DE "Convocatoria Especial Giras Técnicas Para Pueblos Originarios 2009" del FIA.
Don Guido Aguilera Bascur, Encargado Nacional de Asuntos indígenas en CONAF, felicita a los profesionales de CONAF/Orígenes por la adjudicación de los proyectos que involucra la participación de los pueblos originarios en chile.

".....Estos profesionales trabajan desde hace tiempo con comunidades indígenas, en el marco del programa Orígenes fase II y han desarrollado una basta experiencia en la temática indígena.

Entre el 30 de Marzo de 2009 y el 22 de mayo de 2009 se presentaron 2 proyectos a la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), en el punto III sobre; Convocatoria Especiales, específicamente "Giras Técnicas Para Pueblos Originarios 2009". Siendo actualmente Adjudicados.

Estos proyectos son:

1.- El proyecto denominado "Gira tecnológica para fortalecer el emprendimiento de la Comunidad Indígena Atacameña de Cupo, en criterios de innovación para estándares de turismo indigena de intereses especiales", fue preparado, elaborado y presentado al concurso por la Srta. Katherine Alvarez Cavieres (Profesional Técnico CONAF-Orígenes, Oficina Central) y don Juan Pablo González (Coord. CONAF-Orígenes de la Región de Antofagasta), con la colaboración muy estrecha del equipo técnico de CONAF Región Antofagasta y la Comunidad Indígena de Cupo.

2.- El proyecto denominado "El bosque nativo como recurso para el turismo indígena en Liquiñe" concursado en beneficio de la Asociación de Pequeños Agricultores y Artesanos de Liquiñe, es el producto de un trabajo conjunto entre la Asociación beneficiaria, CONAF región de Los Rios y Origenes Panguipulli. Iniciativa que fue liderada por don Jorge Quezada (Enc. Asuntos Indígenas y Programa Orígenes Región de Los Rios).

El siguiente es el link oficial donde el FIA comunica las adjudicaciones.
http://www.fia.cl/proyec/convocatorias_2009/pueblos/Prouestas_Adjudicadas_pueblos_originarios2009.pdf


Finalmente, mencionar que el resultado de ambas iniciativas se debe a la dedicación de los profesionales que tomaron como desafío propio la tarea de concursar al FIA, es decir, Katherine, Jorge y Juan Pablo, felicidades."

Don Miguel Díaz Gacitua, Ex, Encargado de Asuntos Indígenas, se suma a las felicitaciones, comentando: Que este es un muy buen equipo.

FUENTE: Jose Navarrete R. Coordinador CONAF/Origenes, Region de La Araucania
FUENTE:
http://www.fia.cl/proyec/convocatorias_2009/pueblos/Prouestas_Adjudicadas_pueblos_originarios2009.pdf